En este post vamos a tratar la importancia que tiene las abejas a la hora de polinizar, ya que sin ellas, no sería posible comer muchos de los alimentos que comemos hoy en día.
A modo de introducción, la polinización es el proceso de transferencia del polen desde los estambres hasta el estigma o parte receptiva de las flores, donde germina y fecunda los óvulos de la flor, haciendo posible la producción de semillas y frutos. Lo primero que debemos tener claro es que hay tres tipos de polinización:
– El primer tipo es la anemófila, que es cuando el polen llega a las flores transportado por el viento;
– En segundo lugar tenemos la hidrófila, que es cuando el transporte lo realiza el agua.
– Y por último tenemos la zoófila, que es cuando corre a cargo de un animal. Este último caso es mucho más frecuente y eficaz. Dentro de la polinización zoófila, sin duda la más importante es la entomófila, o sea, la polinización realizada por insectos polinizadores. Las plantas entomófilas deben llamar la atención de las abejas con colores y olores atrayentes, así como recompensarlas con alimento, sea néctar o polen.
En la agricultura, el deseo de obtener frutos o semillas abundantes ha llevado la mayoría de las veces a emplear plantas que no dependan de vectores externos para la polinización, híbridos, partenogénesis, aplicación de hormonas, etc.. Estos métodos van siempre en detrimento de la calidad de los frutos y además corren el riesgo de contaminación química por residuos de los tratamientos.
Si al medio ambiente se le priva de insectos polinizadores como las abejas, entra en regresión, degradándose y perdiendo biodiversidad hasta el punto de que solo proliferarían las plantas aerófilas, aquellas que son polinizadas por el viento o aquellas que son polinizadas por pequeñas aves, murciélagos o pequeños mamíferos.
LAS ABEJAS
Las abejas, son insectos muy vulnerables los cuales les atacan diferentes enfermedades como, La Varroosis, que desde la década de los 80 están siendo atacados por un ácaro, «Varroa Jacobsoni » que alimentándose de la sangre de las abejas, provoca la muerte de las colmenas o enjambres en muy poco tiempo. Además sufren mas enfermedades como la «loque americana o europea», la «nosemosis ceranea», enfermedades producidas por hongos y bacterias, además de otras virales que atacan a la cría de la abeja y a su sistema inmunológico.
Para poder controlar estas enfermedades que matan a las abejas , la APICULTURA se convierte en la herramienta imprescindible para la conservación de la especie.
Otro factor de riesgo es la utilización de sustancias químicas agrícolas e industriales y fundamentalmente la masiva aplicación de pesticidas, en concreto de insecticidas sistémicos neurotóxicos que eliminan a todos los insectos existentes, útiles o menos útiles y además persisten en el ecosistema durante años provocando los mismos efectos.
Las abejas en la polinización
En cada ocasión en que una abeja recoge néctar de una flor o bien néctar y polen y se desplaza a otra para hacer lo mismo, realiza uno de los actos más importantes y beneficiosos para las plantas, la polinización. Entre la infinidad de insectos que participan en la polinización, la abeja melífera (Apis mellífera) es con mucho la más eficaz. Si hace varios años de cada cien insectos visitadores, las abejas constituían el 70-80%, hoy día, debido al progresivo retroceso de especies polinizadoras salvajes a causa de las condiciones ambientales, el porcentaje alcanza el 90-95% de todas las visitas de insectos. Por lo tanto, se puede considerar a la abeja como una profesional de la polinización.
Haciendo un recuento, vemos que en una colonia de medianas dimensiones viven unos 60.000 individuos, de los que 2/3 (unos 40.000 aproximadamente) más o menos salen todos los días a por polen y néctar, con una frecuencia diaria de 15 ó 20 viajes, durante cada uno de los cuales visitan de 30 a 50 flores. Si hacemos los cálculos, para una sola colonia, en un día alcanzamos ya la magnitud de millones de flores visitadas diariamente. La abeja vuela unos 800 km en su vida de obrera y produce sólo media cucharadita de miel
LAS ABEJAS EN LA AGRICULTURA ACTUAL
La agricultura es la primera y auténtica beneficiaria de los servicios prestados por las abejas. Su contribución en términos económicos es realmente significativa, hasta tal punto que la renta directa de la apicultura (miel, cera, polen y otros productos) pasa a un segundo término.
En España, los cultivos sometidos a polinización por abejas son principalmente los árboles frutales (almendro, melocotonero, cerezo, ciruelo, manzano, peral), las leguminosas forrajeras (alfalfa, trébol), las cucurbitáceas (melones, pepinos, calabazas, calabacines, berenjenas) y otros cultivos hortícolas (fresas, frambuesa, espárragos, zarzamora, tomate), las plantas para la extracción de aceite (girasol, colza), las fibras textiles (lino, algodón), entre muchas otras, constituyen una lista parcial de vegetales que dependen necesariamente o al menos se ven favorecidos por la acción polinizadora de las abejas. De hecho, resultaría más sencillo citar solo los vegetales que no se ven beneficiados por la acción de las abejas.
Las Flores de almendra, igual que las de todas las rosáceas, son hermafroditas y los almendros, autoesteriles, por lo que se debe recurrir a la polinización cruzada. Las dos variedades, receptora y polinizadora, deben lógicamente coincidir en época de floración y ser compatibles fisiológicamente.
Las flores son genéticamente incompatibles, por lo que requieren de polinización cruzada por insectos, principalmente abejas o de otro árbol que se compatible.
El periodo más adecuado para que la flor sea convenientemente polinizada es el de los tres días siguientes a su apertura y para que el transporte de polen de flor en flor se lleve a cabo, se proceda de los insectos, ya que la acción del viento es poco efectiva.
Por último, remarcar que hoy en día, después de muchas investigaciones se están consiguiendo árboles autorfertiles, los cuales no requieren de insectos polinizadores para poder dar sus frutos.
Esperamos que os haya sido de interés el presente artículo y que desde ahora veamos a las abejas como los auténticos motores de nuestros alimentos y no como incómodos insectos que nos molestan y nos pican, y cuando pienses en comprar almendra recuerdes el trabajo tan importante que han realizado estas trabajadoras.
Os dejamos uno video para que podáis ver el efecto que tienen las abejas sobre los alimentos.
https://www.youtube.com/watch?v=wCor1hZuJfA
Y otro más largo de la evolución que han tenido.
https://www.youtube.com/watch?v=dXszkcmYDn8
Hasta el próximo post!!